Precio
$155.349
Tipo de sensor: RTD Pt-100
Clase de sensor: Clase B
Rango de temperatura: 0 - 400°C
Tipo de cabezote: Sin Cabezote
Tamaño del bulbo: ø 6mm, longitud 5cm
Tipo de montaje: Bulbo recto
Descripción General:
El sensor de temperatura con bulbo recto de 50 mm x 6 mm de diámetro, fabricado en acero inoxidable 316, es un dispositivo de alta precisión diseñado para aplicaciones industriales, comerciales y científicas que requieren un monitoreo térmico confiable y robusto. La construcción en acero inoxidable 316 le otorga una excelente resistencia a la corrosión, sustancias químicas agresivas y ambientes hostiles, asegurando su durabilidad incluso en entornos exigentes.
Este sensor es ideal para medir temperaturas en un rango amplio y se integra fácilmente con sistemas de monitoreo y control estándar. Su diseño compacto y robusto permite una instalación eficiente en sistemas como tuberías, tanques y equipos industriales, ofreciendo una solución confiable y precisa para controlar procesos críticos que demandan estabilidad térmica.
Aplicaciones:
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Procesos industriales y químicos: Este sensor es fundamental en plantas químicas, refinerías y procesos petroquímicos donde la resistencia a líquidos corrosivos y gases agresivos es crucial. Su construcción en acero inoxidable 316 garantiza un rendimiento prolongado, midiendo temperaturas con precisión en sistemas de alta demanda, como reactores, intercambiadores de calor y sistemas de almacenamiento de químicos.
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Industria alimentaria y farmacéutica: Diseñado para cumplir con estándares estrictos de higiene y calidad, este sensor es perfecto para monitorear temperaturas en procesos de cocción, pasteurización, esterilización y almacenamiento en frío. Su resistencia a la corrosión permite su uso en ambientes húmedos y en contacto con productos químicos de limpieza, garantizando la seguridad y calidad del producto final.
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Sistemas de calefacción y refrigeración: En sistemas HVAC y circuitos industriales de enfriamiento y calefacción, este sensor asegura un control térmico preciso para optimizar el consumo energético y prevenir problemas operativos. Su construcción robusta y resistencia a la corrosión lo hacen ideal para operar en entornos expuestos a humedad, vibraciones o fluctuaciones de temperatura.
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Fabricación de plásticos y metales: Este sensor es indispensable en procesos de moldeo por inyección, extrusión y tratamiento térmico de metales. Mantener temperaturas exactas en moldes y hornos asegura la calidad y durabilidad del producto final. Su resistencia mecánica y química lo convierten en una herramienta confiable para monitorear procesos donde las condiciones extremas son comunes, como en la fabricación de piezas industriales y componentes electrónicos.
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Tratamiento de agua y manejo de líquidos corrosivos: En plantas de tratamiento de agua potable y aguas residuales, este sensor permite controlar temperaturas en sistemas de purificación, desalación y manejo de líquidos químicos. Su construcción en acero inoxidable 316 lo protege contra la corrosión y asegura un funcionamiento continuo en contacto con sustancias agresivas como ácidos y soluciones alcalinas.
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